Me apasiona la fotografía en blanco y negro... no puedo evitarlo,
me trae muchos recuerdos,
muchos...
Mi padre... sus manos con las pinzas en las cubetas de líquidos,
los papeles fotográficos que iban tornándose en escala de grises...
Aquellas fotografías nuestras...
nosotros...
de pequeños corriendo, jugando, haciendo poses...
y él siempre con su cámara detrás nuestro sonriente...
Un poema de amor...
eso era la fotografía de mi padre...
Y también la de René Groëbli,
fotógrafo suizo que dedicó a su esposa Rita este poema de amor
"Eye of love" en 1954.
Un artista que quería plasmar lo invisible...
y a través de su cámara hacerle este regalo tan maravilloso...
las fotos de René...
el cuerpo de Rita...
una mirada,
una piel...
dos personas que se encuentran...
un poema de amor...
a veces la Vida,
te hace un regalo...
sólo hay que saber aceptarlo...
dos besos...
Gracias por el regalo, preciosas fotografías envueltas en letras poéticas. Un abrazo
ResponderEliminarYo también prefiero el blanco y negro, según para qué. Estas son espectaculares. Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarUna entrada maravillosa y evocadora; cuando las palabras te traspasan.
ResponderEliminarBesos.
Preciosas esas fotos... A mí también me encanta la fotografía en blanco y negro y echo de menos hacer fotos con la cámara viejita y pasarme la mañana entre líquidos y cubetas jugando con los tiempos. Lo del revelado y el positivado tradicional siempre me pareció magia.
ResponderEliminarBesotes
La fotografías son poemas, lo mismo las de tu padre hechas con todo el amor como las de ese fotógrafo a su mujer.
ResponderEliminarPreciosa entrada,
Bellas instantáneas que se fusionan con bellas palabras.
ResponderEliminarBesos.