Vivía en el número 13 de la Calle Melancolía y hacía días que solo recibía en su buzón ajado facturas y más facturas... La crisis y el desamor le habían desahuciado y se encontraba perdido y sin rumbo...
Recordaba otros tiempos... aquellos en que la casa familiar era de recio abolengo con escudo de armas y aldaba de hierro forjado... el trigo en el campo y en las bodegas...
Había perdido todo... menos la esperanza tan verde como la puerta que ahora tocaba... a la que quitaba candados y llaves... porque en ella había encontrado la fe...
Y se vio oteando el horizonte... y recordó aquel arbolito que crecía entre las rocas y aquella flor que brotaba del almendro seco y pensó que así era él... un superviviente del ocaso...
mientras tanto...
que esta historia sirva de homenaje
a todas esas personas
que luchan día a día
por salir adelante...
supervivientes
del desamparo...
un beso o mejor dos...
feliz semana...
Todas las fotos son instantes cazados
durante estos días callejeando
y viviendo la Vida...
Desde hace no demasiado tiempo le tengo cierto cariño al verde.
ResponderEliminarY siempre me han gustado las personas que saben encontrar un perfil optimista en lo que va sucediendo.
Los que resisten.
Las fotos excelentes.
Linda historia y más bellas aún las fotografías.
ResponderEliminarBesos :)
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ResponderEliminarLas imágenes ilustran muy bien la sensación, me ha encantado.
ResponderEliminarBonitas fotos sobre un fondo desolador, pero esperanzado no obstante.
ResponderEliminarSaludos
Unas fotos maravillosas, la de la aldaba...superior
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ResponderEliminaruna historia preciosa....! me encanta la foto de la cabecera!!!jaja
ResponderEliminarBESOS GUAPA!!! :D
Me gusta el relato, me gustan las imágenes y me gusta la gente que sabe salir de la adversidad, que se atreve a luchar y que hace algo diferente.
ResponderEliminarEn sitios donde parece que el tiempo se detuvo, la paz y el sosiego nos animan a seguir sus huellas
Marieta las fotos preciosas y más la dedicatoria, a tantos, cada vez más que luchan por sobrevivir.
ResponderEliminarUn abrazo,
Todos somos sobrevivientes de algo, así que tu relato está dedicado a casi el mundo entero. Me incluyo y lo agradezco.
ResponderEliminarLas fotos son muy personales, son la mirada interna de tus ojos.
Abrazo, Marieta.
EN VERDAD ES UNA BELLA PUBLICACION
ResponderEliminarno solo tienes una mirada inteligente...sino tambien una mente linda...en tus palabras me reconozco casi siempre...plagadas de intantes captados por esa alma que busca su rincon...incansablemente, impasiblemente, avida de vida, saboreando cada segundo, tus fotos,tus palabras,...eres tu...princesa de poemas en colores de esperanza...
ResponderEliminarbesos, abrazos, y pensamientos...que solo uno es capaz de captar con su sensibilidad...como esa luz que nos inunda por dentro...sin sombras oscuras ...
Cuánto me ha gustado encontrarte. Las fotografías me gustan todas!!!
ResponderEliminarMe quedo, con tu permiso.
Un abrazo.
Me uno a un homenaje tan merecido.
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