De pequeña me encantaba jugar al cuenta historias... un juego que consistía en inventarse un cuento a través de una serie de objetos, fotografías, paisajes, etc...
Poseía una gran imaginación, así que me resultaba muy fácil inventarme cualquier situación e incluso algunas de esas historias pasaban a formar parte de mi propia Vida y me las creía tanto que muchas veces me sentía heroína, monja, astronauta o misionera en Afríca...
"Contar una historia es fácil.
Las cuentan a los conductores de autobuses
las mujeres que se pintan de más
quizá por aburrimiento.
Las cuentan los camareros
arrancadas a los segundos
que tarda el café en salir a borbotones.
Los niños a la puerta del colegio.
Los periodistas mediocres
para rellenar las hojas y las tardes.
En las consultas se cuentan historias
de puntos abiertos y esguinces mal curados.
Los curas las cuentan los domingos
y las peluqueras a díario
y los vendedores de enciclopedias...
Contar una historia es fácil..."
Mientras tanto... yo seguiré contando la mía...
creo que no he cambiado mucho desde que era pequeña...
contar una historia es fácil...
lo difícil es encontrar a gente que de verdad disfrute con tus historias...
y las llegue a soñar contigo...
un beso o mejor dos...
También yo jugaba y sigo jugando a eso.
ResponderEliminarTracy, cuando quieras quedamos y jugamos. No hay nada tan interesante como encontrar gente que sabe contar buenas historias... y no dudo que tú eres una de ellas.
ResponderEliminarPues me encantaría que nos contaras un montón de historias con tu manera de narrar tan fantástica! !
ResponderEliminarMi imaginación para inventar raya en el cero absoluto...ahora bien...soy muy bueno escuchando...
ResponderEliminar;-)
Fueron esos juegos de antaño, los que perfilaron una pluma certera capaz de crear textos tan geniales.
ResponderEliminarTe felicito por ello, saludos y buena semana.
Lo difícil no es contar historias sino que se encuentre quien esté dispuesto a repetir. A mí me gusta escuchar.
ResponderEliminar...un beso o dos.
Tu cuéntanos las historias que te leeremos con atención.
ResponderEliminarAbrazos grandes
Mi querida Marieta, aun hoy suelo contar muchas historias que por unos instantes me trasladan a otros lugares y momentos, donde soy la protagonista y me siento libre y feliz. Besos.
ResponderEliminarMe es fácil imaginarte como una excelente contadora de cuentos.
ResponderEliminarY seguro eres muy expresiva y los gestos subrayan lo que vas diciendo.
No, no es fácil. Hay quienes tienen esa gracia.
Seguro que estas tocada con la varita de trasmitir.
Y que no has dejado escapar la niña que te habita se te nota.
Marieta todos tenemos y contamos historias, lo dificil es que lleguen a las personas y se metan en la misma, esas son las que valen la pena y tú lo consigues.
ResponderEliminarBesos,
Contarla es fácil, cómo dices, todos lo hacemos. Contarla que atrape lo suficiente para mantener el interés de quien las escucha, creo que ahí está la dificultad..y por tanto soñarlas juntos.
ResponderEliminarBesos
Mis hijos balbuceaban a duo saltando en la cama: papa, inventame un cuento!
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